Somos un gestor global de infraestructuras esenciales de electricidad y telecomunicaciones
Una hoja de ruta con 6 prioridades en economía circular
Somos conscientes de nuestro papel como agentes del cambio para promover la economía circular. Nuestro compromiso es convertirnos en 2030 en una empresa líder en el uso eficiente de los recursos. Para lograrlo nos hemos fijado objetivos concretos y medibles en seis ejes de actuación que son prioritarios.
Avanzamos en cuestiones relacionadas con el ecodiseño y la consideración de los impactos ambientales a lo largo de todo el ciclo de vida de los equipos y materiales para reducir el consumo de materias primas y priorizar el uso de materiales reciclados, reciclables o reutilizables. Para ello colaboramos estrechamente con otros actores clave, principalmente nuestros proveedores y fomentamos la innovación y el desarrollo tecnológico.
Además, hemos desarrollado una metodología de análisis de ciclo de vida de suministros para valorar aspectos de economía circular, cambio climático y huella hídrica y fomentar la adquisición de equipos más sostenibles.
Nuestro objetivo es llevar cero residuos a vertedero y estamos cerca de lograrlo: el 98,4% del total de los residuos ha sido reciclado, regenerado o valorizado en 2023.
Ahora bien, nuestra generación de residuos está relacionada con el número de actuaciones de construcción y mantenimiento de la red de transporte que se llevan a cabo cada año, por lo que es difícil predecir su evolución. Asimismo, el desarrollo de estas actividades es fundamental para la seguridad del sistema eléctrico o de las instalaciones e incluso para reducir riesgos ambientales, por lo que no se pueden limitar. Por esta razón, nuestros objetivos están enfocados a reducir por completo los residuos cuyo destino final sea el vertedero, fomentando los tratamientos alternativos.
Mantenemos nuestros equipos con estrictos procedimientos que minimizan posibles incidentes y disponemos de sistemas de contención y protocolos de respuesta urgente que nos permiten responder con agilidad y rapidez ante vertidos accidentales.
En las subestaciones de Red Eléctrica tenemos medidas para reducir, controlar o eliminar por completo los potenciales riesgos identificados. Cabe destacar:
- Caracterización de suelo y aguas subterráneas.
- Intensificación de las inspecciones en las instalaciones con alto nivel de riesgo.
- Proyecto Filtrado Azul: instalación de filtros separadores de hidrocarburos a la salida de los depósitos de recogida de aceite.
- Definición de un procedimiento interno para la extracción del fluido aislante en cables OF fuera de servicio.
Nuestro consumo de agua es muy reducido, se limita a las actividades domésticas: aseos, limpieza no industrial de edificios y riego de jardines, y no se considera actualmente un aspecto material para Redeia.
Sin embargo, consciente de que el agua es un bien cada vez más escaso y de que esta criticidad supone un riesgo para la sociedad se creó el Programa de gestión responsable del agua, revisado por los principales órganos de gobierno de la compañía. Dentro del marco de este Programa la compañía analiza las tendencias de sus indicadores y elabora auditorías anuales de los consumos mensuales por instalación para conocer el origen del agua empleado, sus usos principales y la existencia de fugas o fallos humanos. Esta información se emplea posteriormente como base para identificar las medidas de consumo responsable que componen el Plan de acción de gestión responsable del agua, que se implementan de acuerdo con el plazo y la prioridad establecida y de las que se hace un seguimiento periódico.
Actualmente el Plan de acción cuenta con más de 140 medidas de ahorro que se llevan a cabo en todas las instalaciones para conseguir el objetivo de reducción de 6,5m3 por empleado de Redeia, entre las que se incluyen:
- Avisos automáticos de fugas.
- Instalación de cisternas de doble descarga, grifos con temporizador y caudalímetros.
- Instalación de riegos por goteo automatizados con sensor hídrico.
- Sustituciones de especies por otras autóctonas.
Nuestros proveedores forman parte directa de nuestra actividad y, por tanto, nuestra aportación al desarrollo sostenible va ligada a la elección y gestión de nuestros proveedores. En ese sentido, hemos identificado potenciales criterios y requisitos en materia de circularidad y cambio climático a incluir en nuestras licitaciones; y desarrollado una metodología propia para analizar el ciclo de vida (ACV) y elaborar una matriz de valoración de los ACV de los suministros e incluirlos en nuestros procesos de compra.
Además, reutilizamos en la medida de lo posible los equipos y materiales que alcanzan el final de su vida útil.
Redeia trabaja intensamente para ser un agente proactivo en la transición energética hacia un modelo libre de emisiones, apostando por la electrificación de la economía y la integración eficiente de las energías renovables, a través del desarrollo y operación de sistemas de almacenamiento de energía y de una red robusta y mejor interconectada.