El Remós, un proyecto generador de oportunidades que reduce la brecha de igualdad

Vivir en un entorno rural implica en demasiadas ocasiones asumir que muchos servicios no están a pie de calle. En el caso de personas con discapacidad, esta brecha territorial puede convertirse en una carencia en un apoyo educativo acorde que pueda derivar en una desigualdad de oportunidades.

Desde El Remós, de la Asociaciación Guayente, luchan contra esta situación. El centro está ubicado en el valle de Benasque (Huesca) en la alta montaña de Pirineos, donde se hace patente que la naturaleza marca el ritmo de la vida.

La asociación atiende a 22 usuarios a los que proporciona formación y la oportunidad de un proyecto laboral. El emplazamiento ocupa las antiguas viviendas de la central hidroeléctrica de Sesué, donde se encuentran las instalaciones de la corporación. La iniciativa mejora la convivencia de la sociedad local porque promueve la relación y la integración de las personas con discapacidad en su entorno social.

Redeia apoya ha apoyado esta iniciativa social a través del acondicionamiento y asfaltado del camino que lleva hasta el centro El Remós en el marco de su compromiso con la sostenibili-dad, la lucha contra la desigualdad y la mitigación de los desequilibrios territoriales.

Contribuimos así a reducir los desequilibrios urbano-rurales, impulsando la transición energética, promoviendo el emprendimiento y el desarrollo local, preservando el capital natural y la cultura, con la innovación local como herramientas clave.

Vivir en un entorno rural no debería significar falta de oportunidades o barreras sociales y precisamente con ese espíritu nació la Asociación El Guayente. Marisa es madre de Sergio, que tiene discapacidad intelectual y otros dos hijos. Su familia tuvo que mudarse a Zaragoza porque Sergio no podía acceder a una adecuada educación especial. Cuando se hizo mayor y terminó el colegio, la familia regresó al pueblo y Marisa tuvo la idea de poner en marcha un centro de jardinería, en el que tanto su hijo como otras personas con discapacidad de toda la comarca se pudieran desplegar un desarrollo personal.

Y ese germen, hace 27 años, se ha convertido en una asociación totalmente integrada en el valle de Benasque, tanto que los 22 usuarios del centro han formado la ‘Remós Band’, que da conciertos e incluso ha grabado su primer disco y un equipo de fútbol, el ‘Huesca Liga Genuine’.

Para incrementar las oportunidades laborales de este colectivo y luchar contra la desigualdad en el medio rural, la asociación ha puesto en marcha, además del centro de jardinería, todo un enjambre de proyectos económicos y sociales circulares, basados en la sostenibilidad y el respeto al medio ambiente.

Por ejemplo, han recuperado el cultivo de la patata de Chía, una variedad local que había dejado de producirse y que vende en las provincias de Huesca y Zaragoza; recogen el aceite usado de los restaurantes de la zona para su correcta gestión y fabrican jabones artesanos con leche de burra. Todo ello en el entorno rural y familiar. .

El director de El Remós, Héctor Rodríguez, defiende que si la asociación no existiera probable-mente estas personas con algún tipo de discapacidad física o intelectual habrían tenido que trasladarse a una ciudad con los servicios necesarios para su atención. Así, el centro contribuye a la fijación de población rural en este entorno de alta montaña a través de la formación y la inclusión social de sus usuarios.

La integración social del colectivo con discapacidad ha alcanzado un nivel holístico, porque la asociación facilita la convivencia y fomenta la vida saludable de toda la colectividad, mediante actividades deportivas conjuntas. Paseos a caballo, esquí o caminatas por el campo luchan, también, contra la soledad que sufren muchos habitantes en el mundo rural. Asimismo, un programa de voluntariado promueve el acogimiento y la convivencia con uno de los 22 usuarios del centro a vecinos que quieran adquirir la enriquecedora experiencia de vivir con uno de ellos.

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