Conservación de la biodiversidad
El Bosque Marino de Red Eléctrica confirma una supervivencia de la posidonia plantada superior al 90%
  • Los resultados han sido presentados hoy por la Conselleria de Medi Ambient i Territori, el IMEDEA y Red Eléctrica
  • El Bosque Marino es un proyecto de innovación pionero a nivel mundial que Red Eléctrica inició en 2018 para la recuperación dos hectáreas de pradera degradada de posidonia en Punta de l’Avançada, en la bahía de Pollença (Mallorca)

El Bosque Marino de Red Eléctrica ha constatado la supervivencia de la plantación de fragmentos de Posidonia oceanica en la bahía de Pollença iniciada hace dos años. Finalizada la plantación, la primera evaluación global de este proyecto de recuperación de la pradera de posidonia en Mallorca desvela una tasa de supervivencia superior al 90%.

Los datos de este primer estudio de seguimiento han sido presentados hoy por el conseller de Medi Ambient i Territori del Govern Balear, Miquel Mir, el delegado territorial de Red Eléctrica en Baleares, Eduardo Maynau, el investigador del Instituto Mediterráneo de Estudios Avanzados (IMEDEA), Jorge Terrados, y el coronel Carlos Pérez Salguero, jefe del Aeródromo Militar de Pollença, cuyas instalaciones fueron cedidas para el desarrollo de esta iniciativa.

El Bosque Marino es un proyecto de innovación pionero a nivel mundial que Red Eléctrica inició en 2018 en colaboración con el IMEDEA, la Conselleria de Medi Ambient i Territori y el Aeródromo Militar de Pollença para la recuperación dos hectáreas de pradera degradada de posidonia en Punta de l’Avançada, en la bahía de Pollença (Mallorca).

Con un presupuesto de medio millón de euros, esta iniciativa ha consistido en la plantación de 12.800 fragmentos de posidonia mediante una técnica innovadora que incluye las fases de recolección de haces foliares procedentes de la fragmentación natural por la dinámica marina, la preparación de los ejemplares, el plantado efectuado por buceadores mediante el anclaje de cada fragmento de rizoma en el fondo marino y, finalmente, la posterior monitorización y seguimiento.

Se trata de la primera plantación de un bosque submarino de estas dimensiones en el Mediterráneo, una apuesta de futuro para la recuperación y conservación de una especie de vital importancia en la preservación de los ecosistemas marinos del Mediterráneo y en la lucha contra el cambio climático, al ser un almacén de carbono orgánico.

Elevada supervivencia y arraigo de las nuevas plantas

La evaluación global efectuada aporta datos extraordinariamente positivos. En primer lugar, el elevado nivel de supervivencia, superior al 90%, porcentaje que se extiende a todas las unidades plantadas en la superficie restaurada y que constata que la generalidad de los fragmentos de rizoma plantados ha enraizado.

Pese a que parte de los fragmentos experimentaron una “simplificación morfológica”, es decir, una pérdida de parte de sus haces foliares dentro del proceso de adaptación a las nuevas condiciones, los ejemplares cuentan de forma general con un óptimo sistema de raíces tras su plantación, favorecido por el procedimiento de anclaje individual, que ha contribuido claramente a la solidez de su establecimiento. “Los excelentes resultados de supervivencia obtenidos hasta la fecha indican que tanto la elección del emplazamiento como la técnica utilizada han sido correctas”, indica Jorge Terrados, investigador del IMEDEA, y prueba de ello es que la plantación superó sin daños los efectos del temporal Gloria del pasado mes de enero, que sí afectó a las praderas de Posidonia oceanica del norte y este de la isla de Mallorca.

Seguimiento a largo plazo

El seguimiento del proyecto se extenderá más allá de la finalización de la plantación. “Red Eléctrica quiere dar continuidad al proyecto, tanto en lo referido a actuaciones en la plantación como en todo lo que se relaciona con la difusión científica, ambiental y educativa” destaca Eduardo Maynau, delegado de Red Eléctrica en Baleares, y añade que “se seguirá evaluando la supervivencia y el crecimiento de los ejemplares, así como la recuperación del ecosistema marino asociado a la pradera de posidonia restaurada. La previsión es proceder a evaluaciones periódicas a lo largo de los próximos años y después espaciar el seguimiento de acuerdo con el lento crecimiento de las praderas de la especie. Esta continuidad también está garantizada en cuanto al desarrollo de acciones como el mantenimiento de la logística de la plantación o la sustitución de materiales”.

Por su parte, el conseller Miquel Mir ha agradecido a los participantes el enorme esfuerzo que ha supuesto la ejecución del proyecto que, según ha asegurado, “confirma, junto a otras iniciativas del Govern como el servicio de vigilancia y protección de la posidonia, que las Islas Baleares son la referencia mundial en materia de conservación de la posidonia”.

El coronel Carlos Pérez Salguero, jefe del Aeródromo Militar de Pollença ha destacado finalmente “la total y continua colaboración y apuesta del Ejército del Aire, representado por el Aeródromo Militar de Pollença, al cuidado del medioambiente en Baleares y en el resto de España”.

Un laboratorio vivo

El objetivo de El Bosque Marino de Red Eléctrica es también el de constituirse como un laboratorio vivo abierto a la comunidad científica. Así, la estandarización del procedimiento empleado, que incluye las técnicas de monitorización, los códigos de trazabilidad y la división en cuadrículas de la superficie restaurada, se ha convertido en una referencia para ser replicada en el caso de otras especies.

Asimismo, la participación de estudiantes de la UIB y de otras universidades en diversos trabajos y evaluaciones relacionados con el proyecto abre paso a estudios asociados sobre la evolución de la epifauna, la fisiología de las plantaciones o sobre la captación de nutrientes.

El proyecto de recuperación y conservación de las praderas de posidonia también alcanza el ámbito de la educación ambiental, como lo muestra el programa “La Posidònia a l’Aula”, desarrollado por el IMEDEA, que está presente en centros educativos de primaria y secundaria de Mallorca.

El Bosque Marino forma parte del Compromiso de Sostenibilidad 2030 de Red Eléctrica, que persigue la conservación de la biodiversidad, la lucha contra el cambio climático y la contribución al desarrollo social. El proyecto, que ha recibido numerosos galardones y reconocimientos, se adecúa además a los principios de la “Década de Restauración de Ecosistemas”, que impulsa Naciones Unidas para el período 2021-2030 y que tiene como objetivo la recuperación de espacios naturales degradados dentro de la estrategia contra el calentamiento global y la defensa de la biodiversidad.